lunes, 23 de julio de 2012

Me parece que al final me ha robado de verdad.

Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde, escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar. Que no vas a recibir nunca. Que como tu me enseñaste, en cuando acabe de escribirla la quemaré, mi sentimientos se pondrán a arder, y así el dolor, cómo era... cómo decías tú…
Ah ya, así el dolor no se te queda tan dentro.
Esta vez solo quiero ser clara, sería una imbécil si no gritara que me he equivocado contigo. Que la he cagado pero bien, desde el principio. He intentado avanzar sin apartar antes las cosas que lo impedían, agarrada al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar.
Pf, qué locura.
Empeñada en quedarme ahí. En medio de un lado y del otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar.
¿Dónde está el secreto del futuro? Puede que esté en fijarse bien, en avanzar, mirar más cerca. Más. Tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro.
¡Claro..! Hay cosas que pasaron antes, mucho antes. No quiero esperar milagros, solo que las cosas pasen.
Sí, no, sí, no, sí, no… y ahora lo tendría claro. Pero ahora ya no depende de mí, si no de ti.
Te quiero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario